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Septiembre se convierte para la mayoría de los mortales en un mes que es sinónimo de 'vuelta a la realidad' y de fin del verano. Y es que, hayas o no hayas disfrutado de unas vacaciones llenas de sol, descanso y viajes durante los meses de julio y agosto, el noveno mes del año es sin duda el momento en el que el ralentizado ritmo estival vuelve a acelerarse y en el que la rutina de la vida regresa para quedarse.

Si te has tenido que quedar en Madrid en este mes de agosto, pero te gustaría disfrutar de otros lugares, te proponemos una visita a La Cecilia de Allende... Y es que, de la misma manera que se puede viajar a Canarias o a Andalucía gracias a los sabores y aromas de algunos de los platos de nuestro restaurante, podemos ampliar el viaje a los más diversos rincones de la geografía española con ayuda de nuestra interesante selección de vinos. Puedes descubrir a qué saben Lanzarote y Rueda, Calatayud y Somontano, Bierzo, Navarra y la Costa de Cantabria. También adentrarte en los aromas de la Tierra de Castilla, del Norte de Granada, de Jumilla o La Rioja. 

Hoy estamos de despedida. Hoy se nos va nuestro compañero Charlie, después de haber pasado una semana en La Cecila de Allende, aportando a nuestro equipo su encanto canario y su experiencia en la gestión de Allende Muelle en Las Palmas de Gran Canaria. Esto nos ha hecho sentir algo de nostalgia...

Como seguro sabrás, Tripadvisor proporciona una excelente plataforma para que la gente amante del buen comer pueda tener una idea bastante aproximada de lo que le espera si desea visitar por primera vez un determinado restaurante. En nuestro caso, nos sentimos muy, muy agradecidos con nuestra Gente Allende que nos ha visitado en Madrid por sus fantásticos testimonios.

Comer en soledad tiene muchas ventajas... no tienes que ponerte de acuerdo con nadie para decidir dónde comer, puedes pedir lo que quieras sin tener que ser 'considerado', y además puedes disfrutar del silencio, de tus pensamientos y de algo de lectura mientras comes, sin caer de maleducado.